Su obra

Pinturas de 1944 a 1949
El puente, 1945
Paisaje, 1946
sans titre, 1945


sans titre, 1947
Cacharros, 1948

sans titre ,1950
sans titre, 1950



Obras desde 1950 a 1959


Répétition optique n°2, 1951
Composition dynamique, 1950


Composition dynamique, 1951




Parallèles interférentes, 1952
Progression, 1952
Etude pour une série, 1952-1953



Peinture sérielle, 1952-1953


Métamorphose, 1954


Boîte, 1955-1964




La idea de introducir el movimiento en la pintura es tan antigua como el mismo arte. Tal vez aparezca de forma más evidente en algunas obras como las de Miguel Ángel o de los artistas barrocos, en los cuales el deseo de proyectar las figuras en el espacio y dar la ilusión de que se están moviendo hacia todos los lados cobra una insistencia a veces obsesiva.

De forma más conceptual, es con Cézanne y con los cubistas cuando empieza a aparecer una «cuarta dimensión» dinámica, que al cabo terminará por concretizarse en casos aislados como las máquinas de Gabo y Duchamp, o los «móbiles» de Calder.

Pero creo que es mérito de nuestra generación el haber conseguido que se asumieran, de forma ya irreversible y a escala mundial, el arte transformable y la participación del espectador. Con nuestra generación, me refiero a todos los artistas cuyo proceso es marcado, en su inicio, por el choque revolucionario de los descubrimientos de la ciencia moderna respecto a la inestabilidad de la materia y la ambigüedad del espacio, a la vez que se apoya en la noción de estructura pura. Esa noción desarrollada a través de vías y medios muy diversos permitió una verdadera introducción del movimiento en la obra de arte, en lo que viene a llamarse «arte cinético».

Debo añadir que nunca hemos hablado entre nosotros de cinetismo sino siempre de arte cinético, pues de ninguna manera hemos considerado el desarrollo individual de nuestras investigaciones como «ismo», ni como una escuela o un movimiento.

Structure cinétique, 1955

Harmonie transformable, 1956
Dynamique de la couleur, 1957



Vibraciones, 1959



 



La tache blanche, 1959

 

Obras desde 1960 a 1969

Leno azul y negro, 1960       Materia y vibracion, 1961    Leno viejo, 1961    Mural, 1961


A través de toda mi investigación, tuve siempre en mente una sola pregunta: cómo estar seguro de que la materia vuelva a su valor esencial, esto es, a la energía; o para hablar más concretamente, cómo hacer que los elementos con los cuales construyo mi obra sean absorbidos por la fusión espacio-tiempo en la que pierden su solidez y son remplazados por un estado aleatorio de vibraciones. De allí, mi predilección por elementos simples como el cuadrado, el punto, etc., ya que con ellos es más fácil enseñar que toda forma material puede despersonalizarse hasta convertirse en su propio contrario, y poner en tela de juicio su propia estructura.
 
sans titre, 1961    L'Aiguille, 1961   Leno viejo y Condor, 1962
 
Petite horizontale rouge et noire, 1965    Vibration jaune, 1965     Le petit jaune, 1965     Curvas inmateriales blancas y grises, 1965
 
Es muy posible que yo hubiese encontrado respuestas a mis preguntas en las matemáticas o la lógica, pero para mí era mucho más fácil estudiar el lenguaje de la música, y si tanto me ayudó en mis comienzos es porque siempre lo he tomado como estructura. De entrada me preocupé en encontrar cómo darle a la pintura ese nivel de lenguaje verdaderamente universal que poseen la música y las matemáticas. Si la música codificó sus valores, ¿por qué no haría lo mismo la plástica? 
 
Ana, 1968      Rond sur rond, 1968     Cube à espace ambigu, 1968
 
La creación artística es una fuerza que debemos orientar preferentemente hacia la exploración del espacio..., del universo..., de las realidades infinitas que nos rodean y de las cuales apenas somos conscientes.
 
 
Obras desde 1970 a 1979
 
 
Verde Hélène, 1976    Cube bleu interne, 1976    Petite progression jaune et blanc, 1976
 
Desde mis comienzos, siempre he afrontado mi obra con el deseo de ver lo que puedo aprender de ella, lo que con ella puedo descubrir. De entre todos los valores universales que me hizo presentir se destaca la idea de las «relaciones», que son para mí más importantes que los elementos en sí. Generalmente los artistas se han preocupados de elementos ya situados en un espacio determinado, cuando en realidad los elementos sólo deberían servir para demostrar la existencia infinita de «relaciones», no sólo en el espacio sino también en el tiempo.
 
 
Circulo  malva sobre rombo, 1977       Escritura con verticales, 1977       Color siete, 1978
 
 
Si el arte es reflejo de su época, debe serlo desde el punto de vista más avanzado de sus preocupaciones, debe ser el reflejo del pensamiento de vanguardia y no limitarse al papel de testigo inmediato de lo cotidiano.
 
 
Paralelas vibrantes, 1979         Espiral doble, 1955         Gran escritura negra, 1979
 
 
Cuanto más busca una creación plástica acercarse a una proposición cinética, tanto más debe renunciar a la noción de masa en favor de la de energía.


Obras desde 1980 a 1989


Negro y color, 1980       Rojo central, 1980      Ambivalencia en el espacio color n°27, 1982


La ciencia es un método deductivo y demostrativo, capaz de cambiar la noción estructural que tenemos del universo y detectar con una eficacia formidable la existencia de valores universales fundamentales; pero existe un estado sensible del cosmos que escapa a sus leyes, y que sólo puede aprehenderse mediante su lenguaje lógico y matemático. Es este estado sensible cuya existencia el artista debe demostrar, esos valores sensibles los que deben revelar sus obras.



Progression au sol Extension bleue et noire, 1982        Esfera virtual amarilla, 1983        Cubo de nylon, 1984



Ecriture N.Y., 1985      Cuadrado malva, 1985      Rouge sur noir, 1988



Cuadrados con banda azul, 1988       Cuadrado azul con tres barras, 1989     Planos y relieves, 1990


Obras desde 1990 a 1999


Vibration ambiguë, 1990         Lineal, 1991   

Lo inmaterial es la realidad sensible del universo. El arte es el conocimiento sensible de lo inmaterial.
Tomar conciencia de lo inmaterial en estado de estructura pura, es cruzar la última etapa hacia lo absoluto.
Cuadrado virtual, 1992         Cube de Provence, 1992

En el Penetrable, el espectador realmente forma parte de la obra; el Penetrable es una obra que ha alcanzado su meta: se puede reconstruir sin mi ayuda; creo que éste es el verdadero sentido del arte conceptual.


Pénétrable de Tongyoung, 1997            Pénétrable de Tongyoung, 1997

El Penetrable concreta la idea que nutrió mi pensamiento sobre la plenitud total del universo, llenado por las relaciones. Es la revelación, del espacio sensible, eternamente pleno de los más puros valores estructurales, tales como la energía, el tiempo y el movimiento. La experiencia del espectador que participa al entrar en un penetrable, y por eso mismo en un espacio-tiempo diferente, será para él más evidente el día en que pueda moverse libremente en un medio ambiente en que la gravedad no exista.
 
 Petit noir et bleu, 1994         Trois cercles, 1996 
 
 
 Sphère Concorde, 1996        Le cercle bleu, 1996
 
La obra de arte debe ser capaz de suscitar una emoción en el que la contempla, pero eso no significa que deba nacer de una situación emocional.
Si la obra de arte tiene un origen, está en el pensamiento, en el rigor, en la lógica de la investigación artística. El arte no es expresión, sino conocimiento.
 
 
Outremer et noir, 1997       Duomo centro rosso, 1997       Trame et couleur, 1997
 
 
Cadmio y Tes, 1997      Vert et noir avec bleu     Ovalo azul claro, 1997
 
 
Circulo siena, 1998           El cuadrado Napoles, 1999
 
 
Antaño el artista se situaba como un testigo exterior del mundo cuyas armonías iba recomponiendo a su manera –desde fuera–, creando relaciones de formas y colores en el lienzo. En cambio hoy en día sabemos bien que estamos sumergidos en el espacio. Ya no somos observadores sino partes constitutivas de la realidad.
Ya no está el hombre de un lado y el mundo de otro. El hombre está en lo pleno y ese pleno es lo que quiero que se sienta en mis obras envolventes. Se trata de dar a entender que estamos inmersos en la trinidad espacio - tiempo - energía.
 
 
Obras desde 2000 a 2003
 
 
Escritura cobalto y negra, 2000       Sphère bleue de Paris, 2000       Cercle bleu dans le carré, 2000
 
La función de toda obra de arte es estimular la reflexión, su interés es sumamente conceptual, aunque el artista tiene que recurrir a medios sensoriales para evidenciar esos conceptos.
 
 
Ocre jaune inférieur, 2000        Gran naranja en lo alto, 2001        Carré orange, 2001
 
Grand violet, 2001       Ortogonal vibrante y cuadrado, 2002
 
Mañana como ayer mi arte permanecerá vinculado a lo aleatorio, absteniéndose de querer expresar l o definitivo, lo inmutable. Pues nunca he procurado mostrar la realidad inmovilizada en un determinado momento, sino al contrario revelar el cambio universal cuya temporalidad e infinitud son valores constitutivos. El universo, para mí, es aleatorio. Mi obra también debe serlo.


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